Interview after the Proyecta Awards

Year: 2015

Having held the third edition of Premios Proyecta, our colleagues Pablo Dávila and Ana Linde visited our studio to interview Sergio González about design for the film industry and the peculiarities of this profession.

Barfutura: «Los diseñadores damos valor a las cosas, mezclamos elementos para generar una armonía»

Todo el mundo les conoce en la profesión. En Barfutura llevan 12 años creando carteles y grafismo adyacente al cine. Dentro del panorama español, son «los prácticos», la agencia «a la americana» (aunque en sus orígenes pusieron cara a mucho cine europeo). Suyas son algunas de las gráficas de películas más importantes de 2014 como La isla mínima El niño, entre otras muchas. Pesos pesados de la industria como Álex de la Iglesia o Telecinco Cinema, por nombrar solo algunos, confían reiteradamente en su trabajo.

carteles de cine – BARFUTURA, diseñadores del cartel de la película La Isla Mínima
Equipo de Barfutura responsable del diseño del cartel de la película La Isla Mínima.

Hacen un diseño muy práctico, muy efectivo, cumpliendo todos los parámetros de la gráfica publicitaria profesional: mensaje y universo gráfico claros, todo ello volcado eficazmente en todas las piezas de la campaña, todos los reclamos bien destacados… Nadie lo niega: son un referente. Tienen la suerte que todo creativo desea, haber parido parte del imaginario colectivo del que son contemporáneos (aunque sea a lomos de una obra ajena). Nadie olvidará la deconstrucción en clave de comedia de la Ikurriña que se inventaron para publicitar 8 apellidos vascos, por poner un ejemplo. Su nivel de especialización y su media productiva son comparables en España a las de muy pocos estudios (Villuti, Usert38 y poco más).

Bocetos del cartel de La Isla Mínima.
Bocetos del cartel de La Isla Mínima.

«Entendemos la importancia del marketing, los actores son el bífidus del yogur», dice Sergio González Kuhn, director creativo del estudio. Tiene asumido que es muy difícil que un cartel de cine fiel al mensaje publicitario gane un premio de diseño. Es decir, no aparenta llevar demasiado mal la dictadura del mercado, entiende las necesidades de sus clientes y hace lo posible por satisfacerlas (lo cual no quiere decir que no defiendan su trabajo). Cree que cumplir tiempos, responder al compromiso, trabajar de manera eficaz, generar confianza, etc., son recursos tan importantes o más que la maestría necesaria para combinar colores, formas, tipografías y fotos. «La seriedad es lo que nos ha mantenido tantos años», dice Sergio. El ego creativo en su sitio, en pos del negocio.

Pero no siempre son tan obedientes, dedican una parte importante de su creatividad aproyectos propios. A Sergio se le ilumina la cara cuando habla de ellos (top secret). Le gustaría ser «el Bulli del diseño», poder cerrar el chiringuito seis meses y dedicarse a su laboratorio de «re-creación». Y critica de la industria cinematográfica española la falta de organización que a veces tiñe de tensión y desacierto un trabajo precioso. Bajo una batuta errática y oscilante el resultado se resiente…
carteles de cine – cartel del film La Isla Mínina

Preguntado por La isla mínimafinalista en la categoría al Mejor Cartel de Estreno de los Premios Proyecta 2015, Sergio comparte orgulloso el proceso creativo. El cartel sobrevivió entre un bosque de opciones y retoques:

«Intentamos conceptualizar antes de empezar a producir, pero a veces no queda más remedio que tantear. Trabajamos en abanico, proponemos una serie de imágenes y vamos estrechando el cerco».

A nivel gráfico, les define una redundancia: son «muy gráficos». Esto significa que se decantan por un diseño muy atento al uso de la tipografía, la composición y la coherencia formal en todas las piezas. El diseño de un buen logo para el título es fundamental, como lo es dotar a todas las adaptaciones del cartel (exteriores, redes, trade) de un común denominador gráfico a prueba de bombas.

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Bocetos del cartel de La Isla Mínima.

Por cierto, el estudio está ubicado en Madrid en las alturas de un céntrico teatro, donde comparten creatividad cinco creativos y el jefe, número que aumenta en función del encargo (ilustradores, fotógrafos, animadores). El trabajo en equipo es una máxima y no hacer horas extras una obligación. La oficina es ostensiblemente austera, de un blanco nuclear, como si necesitasen que la inspiración les llegase solo desde dentro, con los ojos limpios.

Tienen perfectamente ubicados a sus competidores, a los que admiran (el teaser de lo próximo de Amenábar, Regresión, les parece de lo mejor que han visto últimamente, un piropo directo a Usert38); y se muestran entusiastas ante la idea de estrechar lazos con otros estudios. Miran a Estados Unidos como fuente de tendencias y carril por el que cine y diseño discurrirán. En definitiva, han hecho los deberes y da la impresión de que disfrutan con lo que hacen: «Los diseñadores damos valor a las cosas, mezclamos elementos para generar una armonía». Bonita misión en este extraño mundo